No México, químicos e pesticidas exterminam colmeias em pomares de maçã e culturas de algodão

No México, químicos e pesticidas exterminam colmeias em pomares de maçã e culturas de algodão

Artigo obtido do Jornal El Heraldo de Chihuahua – México: http://www.oem.com.mx/elheraldodechihuahua/notas/n3927709.htm
26 de Agosto de 2015
Exterminan colmenas químicos y pesticidas
Usados en huertas manzaneras y campos algodonerosEnfrentan productores de miel seria amenaza, además de la sequía

Por Emmanuel FernándezChihuahua, Chihuahua.- El uso indiscriminado de pesticidas y químicos que aplican los productores de manzana, algodón y otro tipo cultivos están exterminando colmenas enteras de abejas en la región noroeste, lo que significa una amenaza para los productores de miel, expresó el presidente del Comité del Sistema Producto Apícola, AC, de la región noroeste del país, Jesús Márquez Morales.

En los últimos años los productores de miel habían enfrentado la problemática de la sequía, motivo por el cual se veían obligados a alimentar ellos mismos a las abejas con azúcar y otro tipo de productos para mantenerlas vivas y por ende la producción de miel disminuyó, sin embargo ahora enfrentan una amenaza mayúscula, el uso indiscriminado de químicos y pesticidas en el campo.

Jesús Márquez Morales, líder de los apicultores en Chihuahua y la zona noroeste del país, informó que están pasando por un mal momento, porque tradicionalmente eran contratados por los productores de manzana, algodón, chile, entre otros cultivos, para llevar sus colmenas a los campos agrícolas y polinizar las flores, lo que representaban un aumento en la producción de hasta un 50 por ciento de frutos y de calidad.

Pero ahora la amenaza de los fungicidas y pesticidas en el campo representa una pérdida constante de colmenas, gastos excesivos de alimentación de las abejas y pérdida de la cosecha de miel, porque al llegar al campo, donde días antes dejaron a sus abejas, se topan con colmenas enteras exterminadas por los químicos.

Arnulfo Ordoñez Maldonado, de Miel Norteña, fue uno de los afectados con estos tóxicos al matar a las abejas de 600 colmenas que trasladó a un campo de algodón en Casas Grandes, que económicamente significa una pérdida de 900 mil pesos, si se toma en cuenta que cada una de ellas tiene un valor de entre mil pesos y mil 500 pesos.

“Estamos viendo que está siendo incosteable ir a polinizar las huertas manzaneras, porque en plena floración están aplicando insecticidas, antibióticos y repercute en el deterioro de las colmenas. Por ello pedimos que no se apliquen tantos tóxicos a los alimentos, porque también afectan a los seres humanos”, expresó Márquez Morales.

Manifestó el presidente, existen técnicos agrícolas que recomiendan dosis muy fuertes de tóxicos que matan la plaga, pero las consecuencias posteriores es la eliminación de las abejas. En ciertas regiones se aplican insecticidas hasta dos o tres veces por semana, porque se han hecho resistentes y finalmente terminan eliminando a los insectos benéficos que controlan plagas.

Han llegado a perder hasta el 100 por ciento de las colmenas, sobre todo cuando las trasladan a la región manzanera de Cuauhtémoc y Guerrero, donde los productores de este fruto les pagan 600 pesos para llevar a sus insectos para la polinización. Otras zonas con la misma problemática es en Meoqui y Casas Grandes, en los campos algodoneros que usan avionetas para la fumigación.

Para darle solución a esta amenaza, los productores han solicitado a la Sagarpa regular el uso de agroquímicos que aplican sin ningún control y restricción. Pero además a los productores locales les advierten que de no controlar su uso, dejarán de trasladar a estos insectos a los campos.

Desde el 2007 se reportaron miles de pérdidas de colonias en el hemisferio norte, principalmente en países desarrollados como Estados Unidos, en donde sin motivo aparente millones de colonias desaparecieron en todo el mundo. Tras investigaciones en todos estos años, se ha comprobado el daño que productos insecticidas nenicotinoides o neurotóxicos generan desorden en el interior de la colmena derivado de los daños a cada abeja y el impedimento de una eficiente comunicación entre ellas, provocando su colapso en los primeros vuelos de primavera.

Esto aunado a los nuevos productos agroantibióticos de alta residualidad que se usan para control de enfermedades agrícolas que dañan la microflora de la colmena, impidiendo que el ensilado del polen genere el panal de abejas que la colonia necesita para alimentar sus larvas y terminar con un desastroso colapso de hambre por falta de este desdoblamiento metabólico del ensilado del polen.

“Esperemos que tanto autoridades estatales como federales tomen cartas en el asunto para que la actividad agrícola no se vea afectada, afectando así la economía y las familias del estado de Chihuahua, ya que gracias a las abejas y a la flora del estado los apicultores podremos prescindir del alquiler de las colmenas en las huertas”, finalizó.

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